Necesitamos más logísticos de formación para que aprendan rápidamente todo lo que han aprendido “los mayores” de hoy en varios años y para que, con la visión tecnológica y digital que tienen incorporada desde pequeños, puedan avanzar a una logística más eficiente

Mi madre me hizo logística sin saberlo. Cuando era pequeña, me ponía a ordenar cajones para estar entretenida. Más adelante, empecé a ordenar el armario de los tuppers y le guardaba la compra cuando venía del mercado. Y poco a poco, mi cerebro empezó a optimizar los tiempos, los movimientos y los espacios.

Hasta que un día encontré un trabajo de recepcionista, que me duró un mes. Me cambiaron al departamento de compras, con la logística incorporada, y ¡no tenía ni idea! Por el camino encontré a muchos profesionales buenos que me ayudaron a aprender. Invertí tiempo en cursos porque, cuanto más sabía, más veía lo que me faltaba por aprender. Y hasta hoy, que sigo aprendiendo cada día y disfruto con ello.

Cuando fui madre, me dio por pensar que los niños no quieren ser logísticos, básicamente porque no saben lo que es. No se les enseña en las escuelas, ni en primaria ni en secundaria. Nadie les ha dicho que es una profesión tan importante como arquitectura, ingeniería, medicina, psicología, ADE, educación, farmacia, etc. y todas estas carreras también necesitan de un/a logístico/a en sus organizaciones. Porque sin las materias primas, en las condiciones adecuadas, en el lugar adecuado y en el momento adecuado, nada se puede empezar.

Hay pocas opciones de grados medios o superiores en los institutos. Hay pocos grados universitarios que te preparen, tras un máster, para ser el jefe del departamento. Tampoco todos podemos ser jefes. También se necesita un buen equipo. Las personas de este equipo que también pueden trabajar solas en pequeñas y medianas empresas, y algunas veces para las grandes. Son las que pueden hacer que las operaciones sean rentables, que no se pierdan los beneficios en costes incontrolados o en abusos por desconocimiento.

Por eso, un buen propósito para el 2021 sería empezar desde abajo, desde las escuelas.

Necesitamos más logísticos de formación para que aprendan rápidamente todo lo que han aprendido “los mayores” de hoy en varios años y para que, con la visión tecnológica y digital que tienen incorporada desde pequeños, puedan avanzar a una logística más eficiente.

En el 2020 hemos aprendido otra forma de hacer logística. Desde casa. ¿Cuántas plataformas diferentes de vídeoconferencia hemos utilizado en pocos meses? ¡También es formación!

Algunos no estábamos solos. Hemos sabido que podíamos apoyarnos en un grupo. Compartiendo información y conocimientos, como lo han podido hacer los miembros del Consell d’Usuaris del Transport de Catalunya.

Por eso necesitamos un plan para el 2021 y los años siguientes. Un plan que sea efectivo, con profesores que estén al día y utilizando las herramientas más modernas, encaminadas a la digitalización. Propongo unas prácticas en empresa para los profesores que no se dediquen a la logística.

Dentro de la logística tenemos varias ramas para la especialización. Desde el transporte por diferentes medios, al almacenaje, la Aduana, la prevención de riesgos, la optimización de procesos, la informática, la sanidad, la documentación, la parte financiera, la parte legal, y lo más importante, la visión internacional. Algunos de los campos, a veces, son diferentes según el tipo de mercancías.

Durante diez años, he tenido un estudiante en prácticas en la empresa. ¡Nada más revulsivo para el departamento! He llegado a creer que tenían celos de la atención y la formación “in company” que le daba al estudiante. También me enseñó que el equipo necesitaba formación continua. Que nada se debe dar por sabido.

Y ahora llegan los bots. Un bot es un programa informático que efectúa automáticamente tareas reiterativas mediante Internet a través de una cadena de comandos o funciones autónomas previas para asignar un rol establecido (definición de Wikipedia). Estos “ayudantes” nos permitirán eliminar las tareas repetitivas, a menudo tediosas, para centrarnos en las tareas que puedan aportar valor a la empresa y a los clientes. Y para seguir formándonos.

Las habilidades de un logístico deberían ser: curioso, creativo, estricto, responsable, lógico, proactivo, reactivo, resiliente, rápido, ordenado, multitareas, comunicativo, asertivo y con idiomas

Porque también llegan los marketplace de transporte y almacenes. Pero debemos tener los conocimientos suficientes para saber en qué condiciones estamos contratando. Así evitaremos sorpresas que se traducen en costes inesperados, retrasos o mal servicio.

Hay empresas en las que los logísticos son químicos o ingenieros o cualquier otra formación que contratan los servicios a un tercero sin tener los conocimientos y creen que no los necesitan. Nada más lejos de la realidad. Si no sabes lo que contratas no tendrás los resultados que esperas.

Y también están las asociaciones sectoriales. Ésas a las que podemos acudir cuando no sabemos a dónde ir. Porque en estas asociaciones el conocimiento suma y se reparte. “Si tú me das una moneda y yo te doy una moneda, cada uno tenemos una moneda. Si tú me das una idea y yo te doy una idea, cada uno tenemos dos ideas”.

Las habilidades de un logístico deberían ser: curioso, creativo, estricto, responsable, lógico, proactivo, reactivo, resiliente, rápido, ordenado, multitareas, comunicativo, asertivo y con idiomas.

Los conocimientos técnicos los debería aprender en una escuela moderna, cambiante, tecnológica y con visión internacional.

Los logísticos debemos ser más pedagógicos. Ni la comida crece en los (super)mercados, ni la ropa en las tiendas, ni los medicamentos en las farmacias, ni las devoluciones de las compras por ecommerce son gratuitas, ni la basura se desintegra por la noche en los contenedores. Quizás, a partir de ahí, algunas personas empiecen a tener conciencia ecológica, aunque no sepan casi nada de logística.

Empezamos a necesitar un relevo generacional que esté preparado para el futuro, que ha cambiado tanto en tan poco tiempo.

Apostemos por la formación logística, para conservar un mundo lleno de privilegios, pero con la ética, la sostenibilidad y el cuidado que se merece. Los que hoy estamos en el sector, tenemos esa responsabilidad.

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1 comentari

ANNA · 4 de gener de 2022 a les 21:28

Interesante post, Rosa.
¡Qué importante es hacer pedagogía de lo que hace y qué competencias son necesarias en una persona dedicada al área logística! Conociendo la misión y funciones de los puestos de trabajo y con referentes profesionales (hombres y mujeres), se crearán vocaciones: l@s logístic@s del futuro…y también del presente.

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